¿Mentiras, o verdades??
¡Por favor! Lean: Los mitos de la guerra civil española.
Esta tan cerca, qué nadie quiere que se vuelva a tener en nuestra tierra otra guerra.
¡No hay manera de evitarla! Sus padres, son: Felipe González, Aznar, y m. Rajoy. ¡Ah y la querida y respetada iglesia… Estos son los verdaderos padres de las criaturas…
89 Años han pasado; pero esto está en nuestro a d n, y no hay manera de extirparlo…
¡No pidamos vacunas para exterminar el virus del covi 19 no: Creo que lo mejor que nos merecemos es que nos exterminen a todos, ya que no tenemos arreglo; ¡somos, la escoria de toda Europa y esto, se ve venir y, vendrá!
Los mismos sinvergüenzas: los comunistas, los separatistas, los socialistas, la falange la que llevaba las cinco flechas, los monárquicos y el asesino de antes; que también está preparado para hacerse con el poder; el nuevo dictador. ¿Si queréis, os digo el nombre de este bicho; pero sé que ya lo sabéis todos quién se lleva el puesto?
Lean esta novela y verán que ha vuelto los que murieron hace ochenta y nueve años y, no están muertos; Ah, están vivos.
De nuevo correrá la sangre por todas las calles. Pasará lo de antes, y serán los más desgraciados, los que pararán las balas con sus cuerpos, mientras tantos, ellos. Comerán cigalas, langostinos y que les importa a estas gentuzas los que derramen su sangre engañados por esta cloaca. Y no crean que solo son unos y los demás son buenos. No, son todos y si no miren la chusma que se escucha. En el senado, en el congreso, y ya se les ve, lo que se ve venir, y nadie pone paro a esta vergüenza. Están para esto y mucho más… Son criados como los que se crían en las pocilgas, y según se les ve la traza son todos de la misma camada. Siento vergüenza, miedo y no sé que más, ya que al ver este comportamiento… que podemos esperar de esta lacra, si, la que nosotros con nuestros votos les hemos dado. No digamos que no somos culpables de todo cuanto nos espera. ¡Qué pena, verdad! Lo peor de toda la tierra lo criamos aquí. Claro, tenemos las aceitunas, el trigo, las patas negras y lo que nos faltaba es… es esta manada de cerdos, porque no se les puede llamar de otra manera. Y viendo sus palabrotas se puede uno fijar adonde se educaron…
Yo creo, qué si tuviésemos los votos en blanco, tal vez podríamos arreglar este estropicio. A si podíamos decir con toda la fuerza de nuestra voz… que se vayan todos a la… porque no dan la talla que hace falta para ocupar uno de estos puestos, mientras el pueblo se hace más pobre por nuestra propia culpa.
Leer nos dirá que el tiempo no ha pasado, que todo sigue dando vueltas alrededor de todos nosotros, y es cierto, pero no hay derecho que otra partida de hijos de… sus madres, nos la vuelvan a liar.
El forjador de sueños
José Rodríguez Gómez
El sevillano.