¡Diputados, senadores y otros!
¿Adónde están estos señores; en sus casas? Y mientras el pueblo hace colas para mendigar comidas…
¿Qué puede uno sentir cuando se ven estas diferencias entre las persona de esta nuestra tierra?
¿Se les debe de pagar a estos señores por llamarlos de alguna manera… lo que no trabajan, ninguno de ellos? Yo creo que tendría que pedir una ayuda para que no los echen a la calle. ¡Qué pague el gobierno; ya lo hace! Son ellos y no nosotros ¿Qué diferencia hay entre unos y otros? Ninguna, solo las siglas, las cuales, todas son mentiras, todos a robar cuanto pueda y que el día de mañana te paguen una buena paga por el esfuerzo que has hecho, en tu tiempo como político, cuantas mentiras. Malditos todos y todas…
¡Vergüenza es lo que siento, y no es para menos! Ese dinero está muy mal pagado mande quien mande; me da lo mismo, sea quien sea el que este llenándose los bolsillos con las personas de la calle y esto no nos lleva a ninguna parte, solamente a que con estas maneras de hacer y de dirigir una nación llegaremos a que todos tengamos que estar mendigando por las calles; mientras otros gobiernos, sean comunistas, socialistas o porque no, del partido popular se discuten las maneras de joderse unos a otros. A ellos les cae por ir a entretenerse en el palacio de los diputados o de los senadores y a jugar con los móviles, mientas, no hay trabajadores para recoger los alimentos del campo… por ejemplo.
¡Señores: los extremos todos son malos! Sean del color que sean. No vemos que esto no es así, que hay que tomar medidas, y repartir los alimentos por partes iguales.
No, esto no; verdad que no, soy socialista… de que, tú eres como los demás. Un señor o señora que te dan lo que no te mereces, y tú también, que eres de los que siempre habéis mandado. A que jugáis, ustedes lucháis para que el pueblo pueda vivir, y para que los niños y niñas de esta tierra tengan los mejores estudios. ¿O solamente los tuyos sí que pueden ir a buenas escuelas, mientras los demás pobres que son la mayoría están en barracones de maderas con los techos de uralitas? ¿De qué es lo que habláis mientras os entretenéis jugando a ser políticos?… que ninguno lo sois en verdad; sino vividores de esta democracia.
¡Vasta: es para mataros a todos, y la mayor culpa de estas desgracias, las tenemos todos los que vamos a votar a esa chusma de gente que se apunta en las listas electorales!
¡Siempre son los mismos! hijos de fulano, de mengano, y de otras clases de ratas qué se esconden tras una máscara en la cual solo se les ve la sonrisa en sus labios de carmín que le pilla toda la cara, y mira que es grande y dura… es ese día, cuándo todos, sin excepción de nadie, todos nos volvemos borregos, en los cuales también entro yo, yo no me quito ninguna clase de culpa porque también voy a votar. Y creo que no merecemos nada mejor ya que no aprendemos; así, pase lo que pase nos merecemos esto y mucho peor. Me doy pena a mí mismo, ver como la gente pide comida, se rebusca en los contenedores, y otros, mientras se limpian la cara con billetes de cien euros; sin pegar golpe alguno. Estos lo cobran por que son demócratas.
¡No miren para otro lado, mírense al espejo de la calle y digan si no es cierto cuanto digo, y no cobren lo que nunca os habéis merecidos!… ¡Si hablo, reviento! Podría decir mucho más, pero no más claro.
El forjador de sueños
José Rodríguez Gómez
El sevillano.