Soledad

 

Soledad es lo que tengo en mis viejas paredes, escorchones que no tengo ganas de taparlos, ya que con las sombras de estos escorchones se burlan de mí y me dicen viejo, lloro, golpeo con fuerzas las paredes de mi cuarto. Viejo, si viejo, ya me siento mayor, las escaleras para subir a mi habitación son pesadas y cada peldaño es un suspiro de cuando tú estabas a mi lado pero ya no estás y me pregunto, a dónde te fuiste, dímelo por dios, dime lo que te paso para que tú me dejases en la soledad más profunda de mi vida. Cada cosa en su lugar pero él piensa que la vida era fácil al estar a su lado pero un día, no muy lejano se marcho. ¿Y qué fue lo que pasó, entonces cuando se dio cuenta quera la mujer que siempre había deseado, y se quedó en la soledad no encontró la forma de vivir sin ella? Se fue dejando hasta el colmo de la paciencia, casi avergonzado fue de calle en calle pidiendo limosnas para poder subsistir. Era la decadencia de una sombra que se había perdido y la soledad; le fue minando el cerebro hasta que llego a la locura. Era eso lo que él se merecía, no, no se lo merecía era un hombre trabajador pero su destino no era pedir limosnas si no ser lo que él pensaba que era un buen escritor; y que sus libros le darían para comer, pero se enamoró de una mujer que su belleza era la de una estrella y sin que se retocase era tan bella que nadie pasaba por su lado que no volviese su mirada para saborear aquella dulce fresa de amor. Era tan bella que él cuando iba sus lado parcia que fuese su escolta ya que había que separar los hombre que la pretendían, sintiéndose avergonzado se fue distanciando de ella, al saber que era demasiada mujer para un hombre de trabajo y ella se dio cuenta que vivir en las precariedad era una tontería y su cuerpo era deseado por todos lo hombre de la calle, sin pensárselo dos veces se fue con un adinerado señor que le dijo. ¡Te daré todo cuanto tú necesites para ser mi esposa; dicho y hecho, ella se marcho con el primer hombre que la lleno de joyas y de vestidos carao, sin faltarle de nada para su vida; nadie dijo que se acoraba de su marido ya que para ella era poca sosa de hombre! Durante el tiempo que duro aquella situación tuvieron una niña que era la misma imagen de su madre. Su pobre padre al verla tan bella y tan pequeña le tomo tal cariño que su situación fue mejorando hasta que el pudo encontrar un trabajo que le permitía cuidarla y a demás trabajar entre la horas que la niña estaba en la escuela. Él trabajaba, eran una manera que cada día estaban más enamorados uno del otro, a si se fuero queriendo de tal manera que él no podía vivir sin su pequeña niña y ella quería tanto a su padre que se sabía que su madre lo dejo por dinero y eso la hiso querer a su padre de una forma que nadie podía decir que no era su verdadera padre; ya que las personas que estamos en esta vida nos envidiamos cuando tenemos algo superior a nuestro rango. El tiempo pasó, ella fue creciendo, cuando tuvo la edad suficiente de comenzar sus estudios al haber sacado muy buenas notas, tuvo la oportunidad de comenzar sus estudios en la universidad de Sevilla. Ella quería ser médica y a si en peso su carrera; el tiempo fue pasando y sus estudios eran cada día mejores; los profesores le tenían un cariño extraordinario al ver que tenían en sus clases a una criatura que a demás de ser la mujer más bella era la más inteligente y que llegaría a ser la mejor en medicina de la historia. Un día se le acercó una señora tan bella como ella; y al verla enseguida se dio cuenta de que era su madre. El coche en el cual llego dicha señora era tan grade y bello que ella misma se quedo mirándolo pero sin darle la importancia que la madre quiso demostrar, las riquezas que poseía en cambio su padre era un trabajador en una empresa de libros y en la cual había escrito varios de ellos a si se fue defendiendo con los gastos de la carrera de su querida hija. Él trabajaba día y noche si era necesario, para que a su querida hija no le faltase de nada. Un día ella le dijo a su padre. ¡Papa no tendrías que trabajar tanto, yo tengo tiempo y puedo hacerlo por ti, yo sé una tienda que hay en la universidad, que me han dicho que si quiero puedo trabajar las horas que tengo libres, y le he dicho que si que el tiempo que tengo fuera de clases lo emplearé en trabajar y a si tú podrás escribir mientras yo trabajo, a mi no m da avergüenza estar trabajando mientras tu escribes, yo se que eres una gran escritor, un día no muy lejano lo vas a demostrar y si no ya lo veras. Papa mira, yo creo que somos la pareja de este mundo que más se quieren, tú como padre eres la persona más querida de la tierra para mí. ¡Y tú querida hija eres la hija mas buena de esta tierra, a si que no te preocupes por mi trabajo que yo estaré día y noche si hiciese falta para que nada te pueda faltar! ¡ Padre no me falta de nada, tengo lo que realmente necesito, tú eres el que has de descansar, ya que sin ti yo no quiero vivir, tú eres mi padre y mi madre y por nada de este mundo yo quisiera que tú me faltaras a sí que desde hoy esas horas las trabajare y tu mientras las has de hacer escribiendo, has de comenzar de nuevo; empieza un libro que sea bueno, y que demuestres que tiene talento para hacer lo que te dio la vida y es para ti tu mejor premio que ya lo has ganado siendo mi padre. Estas palabras de su querida hija fueron el resorte para que este hombre se pusiese mano a la obra que su misma hija le había en comentado, estas palabras serían la mejor medicina que hubiese penetrado en su mente. A si lo hizo y estaba seguro que esta obra sería su mayor éxito y fue el mejor libro que había terminado ya que había mucho otros pero las empresas literarias no hacían caso, mira que eran buenos pero no tenia lo que ella buscaban. Una obra que se diera a conocer y que formase el escándalo que esta pretendía que sería la mejor obra escrita en lengua Española. El tenía el que había nacido en las islas Canarias y por su acento era una forma de decirle que no, que su escritura era isleña y que había que publicar una en lengua castellana. Él puso todos sus conocimientos y nadie pudo decir que era isleño y cuando se presento al concurso fue la mejor obra dotadas las cultura; su temas eran tan buenos que ningún componente del jurado puso ninguna queja de ella ya que era la mejor en mucho años que se había escrito en Sevilla, y con ello fue galardonada con el premio planeta de las letras Españolas, que ese año había sido la sede de este importantísimo premio, ya que su dueño el señor Lara era de Sevilla y este quiso que fuese el premio en su capital natal. Cuando su hija se lo comunicó el quedo perplejo, no sabía si creerlo o salir dando gritos por las calles, pero su hija se abrazo a su querido padre y lo celebraron con tal afecto que era el mejor de los regalos de toda su vida ya que era la primera vez que se presentaba aún premio tan importante dentro de nuestra geografía nacional; a si fue como el tuvo el mejor de los regalos que se pueden dar en esta vida para un escritor, según el jurado era un novel que nadie sabía que él tenía tantas obras presentadas, pero nunca se habían acordado de él, esta vez sí que fue elegido, por unanimidad. Extrañándose que se pudiese publicar una de sus muchas obras escritas y gracias a su hija. Él quedó el primero y su libro fue escrito y publicado en varias lenguas y en todo el mundo, y a si se dio a conocer. Estando celebrando el premio se sintió como llamaban a la puerta. Extrañados se quedaron los dos al saber que era la primera vez que habían llamado a esta puerta. Lo primero que pensó era que como los periodistas se sabían donde vivía pues seguramente fuesen ellos. El padre se dirigió la puerta, este se que do parado unos segundos antes de abrir, y se aliso el cabello que tenía muy rizado ya que los canarios tienen el pelo ensortijados y esto es debido a su raza de isleños. Abrió la puerta y se encontró con su señora mujer que estaba tan reluciente que parecía una reina. El no le dijo pasa, y ella fue la que le dijo. ¿Bueno me dejas pasar a nuestra casa? Unas sonrisas de burlas salieron de su boca al pronunciar su casa. En su cara tenía una sonrisa viendo el cuchimitrí en el cual ella había vivido durante unos años hasta que se dio cuenta que con su cara y su preciosa figura podía conseguir mucho más como a si fue. El se que do mirándola y le pregunto. ¿Qué es lo que usted desea de esta humilde casa? ¡Quiero ver a mi hija! Tu hija no está para que tú vengas a verla y ya es mayor para saber si desea o no verte. ¡Pues pregúntale, pero de aquí no me marcho hasta conseguir hablar con ella! Aurora que a si se llamaba se presentó tan ella, como era y mira que llevaba un vestido de lo más sencillo pero su belleza igual que su madre era aun mucho más bella que fue su madre en sus viejos tiempos en lo que era una mujer de bandera, que al pasar por cualquier calle. La piropeaban estando con su marido delante y ella se sonreía al ver el escándalo que levantaba con su preciosos andares y con su bellísima cara. Aurora se presentó en la puerta para preguntarle qué era lo que quería de ella. ¿Usted dirá, que es lo que quiere de mí? Hombre si es casi tan guapa como yo. ¡No yo no soy tan guapa como usted; soy mucho más que usted porque usted es una puta y yo soy virgen y no he estado con ningún hombre hasta que me case y no dejaría jamás a un hombre como usted dejo a mi padre a sí que lo que puede hacer es largarse de esta humilde casa y no volver jamás! Sus riquezas se la guarda usted para cuando sea vieja que estará en un rincón donde nadie la querrá ver, ahora aún le queda belleza pero la belleza se va borrando de la cara y esta, se arruga y salen cosas que antes no tenía y ya verá cómo cuando sea mayor y se acuerde de su hija, pensara que puede decirle que se venga con usted a vivir. Pero esta usted muy equivocada ya que soy la mujer más feliz de la tierra; y tengo al mejor padre que ha nacido en este mundo. A sí que ya se lo he dicho todo. Aurora cerró la puerta con todas sus fuerzas y esta quedo con la puerta en las narices que casi le da con ella; y al ver que no se le quería; no tuvo más remedio que marcharse por donde había venido. Padre e hija se abrazaron con tanta fuerzas que los dos lloraban pero era de alegría porque ella sabía que estaba en la capital pero que no había querido verla en el hospital y a sí que ella como sabía que vivía con su padre, por eso se presentó en su casa pensando que al verla ella se dejaría influenciar por sus vestidos y sus joyas tan cara, para mira y ver si conseguía llevársela con ella a vivir. Aurora le conto a su padre que ella había estado en el hospital preguntando por su hija pero al verla tan elegante las personas a las que les pregunto, no le dieron noticias suyas ya que no pensaban que sería su verdadera madre. ¡Bueno es hora de que cambiemos de casa! ¿No te parece hija, que es hora de dejar este maldito cuarto donde estuvo esa mujer? ¡No padre esta casa no la dejaremos hasta que yo no me case, aquí naci, aquí me criaste, y aquí crecí siendo la hija más feliz del mundo y estaremos hasta que yo me case con un chico que tengo por novio! ¿Un novio, no me has dicho nada, y tu sabiendo que soy tu único padre de esta tierra te lo guardas para cuando? Papa yo no guardo nada que no cuente contigo, precisamente me ha pedido salir conmigo y yo le he dicho que saldremos los tres, que si no, no salgo con él. Pero como vamos a salir los tres, será lo más lógico es que salgáis los dos solos, y yo cuando tu lo creas necesario me lo traes y me lo presentas. Bien pues será hoy cuando te lo voy a presentar. Bueno si tu a si lo ves bien, pues que a si sea. Aurora cogió el móvil, hizo una llamada, él al sentir el teléfono lo cogió de seguida, y al ver que era Aurora se quedo tan contento que parecía un niño que le había regalado unos zapatos nuevos. ¿Dime como estás cariño? Yo bien y tú, como quieres que este si me tienes enamorado hasta las cejas de ti y llevo esperando más de una hora para que tú me llames y al menos ya has llamado. ¿Dime que ha dicho tu padre? Que quieres que vengas a mi casa. ¿Tú sabes adonde vivo no? ¡Sí que lo se pero tú crees que se alegrara de verme! ¡Y por qué no le vas agradar, ya verás que es el mejor padre de esta tierra! ¡Está bien, en pocos minutos llego a sí que deseo de que estés preparada que salimos los tres a comer por ahí! ¡De acuerdo, te esperamos preparados! Cerró el móvil y su padre le preguntó. ¿Dime, que te ha dicho? Que viene de camino, y que no tengamos prisa que tenemos todo el día por delante para celebrar nuestro compromiso de bodas. ¡Cómo vuestro compromiso de boda y no me lo habías dicho; mira que yo al saber que era premio planeta me había comprado un traje para disfrutarlo a tu lado y llevarte a comer al mejor restaurante de la capital, pero esto es demasiado; mi hija se casa, y yo sin enterarme de nada esto no hay derecho un padre que se ha llevado toda su vida cambiándole pañales y ahora se casa mi niña y yo no lo sabía por si acaso me dejas sin ir al convite! Tú serás la persona que invitamos a nuestra boda, papa, ya lo veras como si. ¿Oye tú crees que a ese chico le gustare como suegro? ¡Si no le gustas pues por donde ha venido que se marche, que yo no me caso quien se casa eres tú con él y si no, no hay boda que valga! ¿Cómo que yo me case con él, tú no estás bien de la cabeza pero como me coy a casar yo estás loca de remate? Si papa, lo estoy pero por ti que eres el hombre de mi vida y si él no te quiere yo tampoco lo quiero a él, pero ya verás que guapo es y que buen mozo, es como tú un poco más alto pero moreno y también es de las islas Canarias y tiene el mismo pelo que tú, y a si estaréis los dos casados con una Sevillana y él también pero yo desciendo de la islas. Tu eres la mujer más bella que pisa Sevilla y por eso él te quiere tanto; y que yo me entere que va detrás de otra que le parto la cara, papa ya verás que yo no lo dejo que mire a ninguna enfermera ya que soy su jefa de quirófano y que no se le ocurra que si no las tenemos arregladas, pues buena soy yo para eso. Llamaron a la puerta y esta vez el golpe era más fuerte que el de la señora. Aurora se adelanto a su papa y fue ella la que abrió esta vez la puerta y delante de ella había un joven con un gran ramo de flores con todo llena de rosas rojas y una blanca que era ella y no se le podía ver la cara, ya que el ramo era tan enorme que nada se le podía ver, ella sin preguntar quién era le dijo. ¡Adelante señor mensajero! él paso y sonriendo le dio un pequeño beso en las mejilla a ella y le entrego el gran ramo de rosas que él portaba en sus manos, y cuando ella se vio con él en sus brazos le salieren dos lagrimas que al recorrer sus lindas mejilla él se adelanto y antes que cayesen sobre su cuerpo él había sacado un pañuelo de seda y le seco sus lagrimas y le dio otro beso en la otra mejilla. ¡Toma cariño esto es porque hoy quiero, hablar con tu padre y pedirle que me permita ser tu esposo, no sé si estoy nervioso pero tengo algo de nervios y no sé que le he de parecer a él! Estaba tan nervioso que no se había dado cuenta de que estaba delante de él y no lo había visto. ¡Siéntate, que nos vamos arreglar! ¿Cómo si me habías dicho que estabais arreglado, pero no te das cuenta de que el día se va y no tenemos tiempo de nada, hombre que son casi las once de la mañana y todavía sin arreglarte pero que maneras son estas! Mira cariño este día lo vamos a celebrar tan felices que tendremos el día por delante y sin prisas que yo no quiero prisas ya que si esta persona que vamos a operar está enferma hay que currarla y para eso estamos los dos, y el enfermo esta aquí delante de ti y es mi padre para que lo veas a sí que déjate de nervios y salúdalo que desde hoy si tú tienes el valor de pedirle la mano de su hija él note la va a dar, te dará la hija entera. El padre se adelanto a él y alargándole sus manos se la estrechó con todas sus fuerzas y, él pudo comprobar que era muy fuerte y que no parecía tan viejo como le había dicho Aurora. ¡Señor le pido disculpa por no haberme dado cuenta de que estaba usted delante, solo vi a su querida hija que me tiene loco de remate y sin ella no se adonde ponerme, ya que siendo mi jefa esta todo el día dándome la lata porque dice que he mirado a una enfermera que tenemos, fíjese que clase de enfermera será que tiene casi los sesenta años y no quiere que la mire! ¡Bien eso es bueno para ti, ya que ella te demuestra que te quiere! Y tú también la quieres no. ¡Si señor la quiero más que a mi vida la daría por ella cuando fuese necesario, y todas las veces que hiciese falta! ¿Qué tiempo lleváis siendo novios? ¡Siendo novios dice usted! Desde hoy, y nada más ya que no hemos salido si no antes venía hablar con usted. ¿Cómo, que es el primer día y quiere que yo baya con ustedes? Sí señor, eso es lo que ella quiere. Ahora hablare yo con ella. ¡Por dios, no, le diga que he sido yo el que se lo ha contado; ya que es capaz de matarme con un bisturí! ¡No temas, que la fiera no lo es tanto, y si no ya lo veras cuando la veas más dócil, para mi es la hija mas buena de esta tierra y es la mujer más dulce que hay en este mundo! Pues para mi es la jefa más dura que hay en todo el hospital. Aurora cuando él comentaba esos de dura se presentó y lo cogió de las orejas y le dio el primer beso en sus labios y le dijo que si era dura era para que tú no te fijaras en otra. ¡Cómo quieres que me fije si tengo a mi da lado la mujer más hermosa y guapa de toda Sevilla y tiene tanto salero que se ponen los flamencos pidiéndole un baile y les dice a todos, yo no sé bailar, es mi novio el que sabe! ¡Bien pepe este es mi padre! ¡Señor, me alegro tanto de poder conocerlo! Ya que si no lo conozco no puedo salir con ella a sí que me alegro por doble cosa, primero porque seré el mejor marido para su bellísima hija y segundo, porque me siento orgulloso de tener al suegro más inteligente de este mundo al haber ganado el premio planeta este años en Sevilla. El padre se metió en el cuarto y al cabo de unos minutos estaba arreglado, se presento ante ellos con su traje muy claro pero muy bonito y bien hecho que le había encargado a su sastre de entonces que ya era viejo pero que seguía cosiendo y de maravilla. Cuándo se puso delante de su hija esta le dio un fuerte beso y un agradable abrazo y le pidió que pepe se arrimase también que ella tenía besos y abrazos para los dos. ¡Bueno, yo también tengo una pequeña sorpresa para los dos! ¿Y qué sorpresa tienes tu papa? Es que me están haciendo una casa para irnos ah vivir los tres. Aurora y pepe se pusieron a reír y se dieron una fuerte risa que no había forma de detenerlos de risa ya que ellos le iban a enseñar su nueva casa y estaba terminada y esta misma mañana le entregaban las llaves y toda estaba amueblada para que la pudiesen ver. ¡Cómo otra casa, pero si yo había pensado que sería mi regalo de boda para ti mi amor! Pues has llegado tarde papa. Primero fue el padre, el que salió de la casa, después fue pepe y por último fue Aurora que ella sí que estaba bella y radiante ya que tenía en ellos los mejores hombres de toda la tierra; y a si se lo decía a su padre que era él mejor medico que había en toda Andalucía. Al salir a la calle estaba esperándolo un coche tan lujoso que él no sabía si sentarse en el o limpiarle el polvo que tuviese en los cristales de bello que era. ¿Este es tu coche pepe? Si padre es mi coche y el suyo, para que desde este momento usted pueda cogerlo cuando lo desee. ¡Yo, no he cogido un coche en toda mi vida, siempre he ido caminando a todas partes, ya que nunca he podido tenerlo y no tengo carnet de conducir, ya tampoco lo quiero, que es muy bueno caminar. A mis años el caminar es la mejor forma de hacer deporte, pero el tiempo ha pasado y nunca pude tener uno, mira que he trabajado pero no llegaba el dinero para tanto comprendes. ¡A si señor que lo con prendo y por eso este va hacer para usted! ¿Y yo para que lo quiero hijo, si no lo voy a conducir? Eso es cosa suya, ya que a si lo he comprado con su nombre esta puesto a su nombre y es verdaderamente suyo. ¡ Mío, tú no estás bien muchacho, yo jamás he conducido y tampoco lo deseo a sí que lo lleváis entre los dos y a si estaré seguro que nada os pasará conduciendo tranquilos, y que yo estaré pendiente para ver cuando llegáis y me traéis una nieta para yo jugar con ella. ¡Una nieta, primero habrá que casarnos, para traerle la nieta, porque si no, no sé cómo se la vamos a traer! Llegaron al hotel reina Sofía de Sevilla, nada más acercarse a la puerta ya estaba un botones en la cerradura preparado para abriles la puerta, en cada una de las puertas había uno preparado y cuando se detuvo el coche, estas se abrieron como si tuviesen un resorte automático. ¡Señores, me pueden decir sus nombres! José de la Cruz. Mi novia y mi futuro suegro. El padre de Aurora se que do pensando en el apellido de pepe. En poco segundo pensó que su abuelo también era de la cruz y era porque él se acordaba que siempre se lo decían que era de su madre que venía de nobleza y este pepe era directo de los nobles de Sevilla. No dijo nada, pero se le quedó en su memoria y cuando pudo saco a relucir lo de su apellido también era de la cruz, por parte de su madre de parte de su abuelo. Ya tenían algo en común. Una vez entraron pepe se quedo mirando a su novia que era la mujer más bella de todo el hotel y todas las miradas se posaron en ella y de su novio que era también un mozo de cuidado. El señor que los acompañaba también era guapo ero los años no perdonan pero uno de ellos sí que lo conoció y se alegro mucho de poder saludarlo ya que sabía que era el premio planeta de este años, y su obra era la mejor que se había escrito hacía muchos años. Se levanto y corriendo, por los pasillos antes de que tomasen asiento se presentó ante él y dándole la mano le dijo. ¡Señor es un placer poder saludar al mejor escritor de estos tiempos ya era hora de que un isleño dijese que era el mejor de todos! ¡Gracias caballero si soy de las islas pero no soy el mejor ya que mejores siempre los hay y lo habrá! Pero muchas gracias por haberme saludado, es un placer poder Saludar aun isleño ya hacía tiempo que no veía a ninguno. El joven se retiro sin darle la mano a ella ni a su novio ya que era lo mejor para él con solo saludar a su querido isleño ya se dio por satisfecho de haberlo saludado. Sentados en una mesa redonda estaban los tres en la misma distancia el uno con el otro y a si nadie se podía enfadar ya que los separaba un poco de mesa, y esto lo hizo Aurora para que él delante de su padre le pi diese el matrimonio. Habían comenzado a comer, cuando pepe se puso de pies y se dirigió a su futuro suegro diciéndole. ¡Padre, quiero pedirle una cosa que yo sé que es la perla más hermosa que dios ha dado a esta tierra, él diciéndole estas palabras se fue acercando a su querido suegro, y cuando estaba cerca de él se hinco de rodilla y se lo pidió de es forma. ¡Padre por favor quiero casarme con la mujer más bella de esta tierra y quiero ser su hijo ya que no ha tenido hijo quiero serlo yo, si usted me permite que yo pueda ser el marido de su bellísima hija! Cogiéndolo por los hombros el padre de Aurora lo levanto del suelo diciéndole. Pepe eres el mejor dé los jóvenes que he conocido y espero y deseo que al lado de mi hija seas también mi hijo que yo deseo y espero de que me traigáis muchos nietos para yo ser lo feliz que he deseado ser toda mi vida, pero dios medio una hija que ha sido y es para mí la estrella que más brilla sobre este cielo. Tuya es si a si lo deseas. Se dieron un fuerte abrazo y todas las personas que estaban presentes al ver el emotivo abrazo rompieron en un fuerte aplauso porque era la petición más hermosa que habían visto jamás. Transcurrió la comida sin más problemas ya que se calmo el personal al ver lo felices que serían los dos novios y el padre también, y a si lo demostró cuando el saco un anillo de brillantes y se lo puso sobre el dedo de ella, este es el anillo que mi padre le entrego a mi madre el día que se prometió, y él me lo ha dado para que yo te lo de a ti, a si que has de guardarlo muy bien que se lo has de dar a nuestra hija y que será también una mujer tan bella como lo eres tu mi amor. Él le puso el anillo en su dedo y al ver lo hermoso que era le dijo. Pepe desde este momento soy tuya y deseo y espero hacerte el hombre más feliz de la tierra y cuando seamos viejos nos acordaremos de este momento y ya me dirás si he sido una buena mujer para ti. Dios os ha de dar al menos tres hijos, ya que yo nada más pude tener uno pero que uno es la más buena y hermosa de todas la hijas. Una vez terminados de comer el chef de cocina vino a saludarles y le pregunto si la comida estaba a gusto del señor. Si querido chef es la mejor comida que he comido en este hotel, gracias por su comida es una delicia poder comer cada vez que vengamos. Los tres se levantaron y cogiendo nuevamente el coche se fueron a su casa porque los padre de él les estaban esperando para poder conocerlos y también para expresarle su agradecimiento por asestar a su hijo como hijo suyo y que ellos esperaban a su querida novia como si fuese su hija, ya que su hijo les había contado maravillas de ella y que era la mujer más bonita de toda Sevilla y nadie le podría decir que era más guapa, que era capaz de enfrentarse con él. Recorrieron casi la mitad de la capital hasta que llegaron a un palacete que estaba rodeado de jardines y en los cuales había tantas rosa rojas, que ella se dio cuenta de que las había escogido de sus jardín para entregársela a ella. Esta es mi casa dijo pepe. No se bajéis que se abre la puerta sola. A si fue sin pedirlo se abrió la cancela y el coche se adentro en los jardines y era la casa más bonita de toda la capital y en ella estaba en la puerta la madre de pepe y su padre también, pepe de la cruz. Al llegar el coche a la entrada se adelanto su padre para abrirle la puerta su querido consuegro; y él cuando estuvo ante él le dio su mano diciendo. Amigo pepe, yo también soy pepe y seremos los mejores abuelos de esta tierra si estos hijos nuestros nos quieren traer unos nietos para que seamos felices todos por igual. La madre de pepe al ver a la novia de su hijo no tenía palabras para decir que era la mujer más bonita de toda la tierra y que su belleza sobresalía de todas las flores que había en su jardín. ¡No me lo dijo mi hijo que eras tan hermosa, pero al verte comprendo la locura de mi hijo por ti querida Aurora quiero que sepas que esta es tu casa desde este mismo momento y siempre lo será y cuando tu y mi hijo os caséis quiero que tengáis la casa de la colina para ser vuestra casa y allí serán muy felices los tres! Pepe ya le había dicho que ella sin su padre no se iba a ningún sitio y, que si se casaba era porque su padre también entraba en la boda, y que si no había tal boda. Ella lo puso por adelantado ya que estaba solo en este mundo y ella era toda su vida y él se la había entregado desde que nació y ella tenía por amor y por comprender que él se la había entregado toda su vida trabajando y cuidando de ella y que nadie en este mundo los podría separar ya que eran padre e hija. Recorrieron todo el palacete y después de ver el palacete se dirigieron a la casa de la colina que era muy grande y estaba restaurada por completo y era la casa más bella que podían imaginar en sus vidas, ella le mostro las habitaciones para su padre, y el bufet donde escribiría él y su sala de estar, su chimenea de leña y cada cosa que le pertenecía; su padre y le enseño las habitaciones de ellos que eran la restantes pero que cada uno tenía por lo menos tres habitaciones para cada uno. En verdad era un palacio de los que se utilizaban cuando vivían los reyes y la casa fue el encanto de todos; viendo que estaban muy contentos los tres; él padre de pepe les dijo. Bien querido consuegro porque no vamos delante y les dejamos unos pasos a los jóvenes para que ellos hablen de sus cosas. ¡Me parece muy bien, ya que mi hija no quiere dejarme solo y ya ves, si he estado sólo durante casi veintiséis años cuidando de ella! Ya lo sé, le dijo su consuegro pero la vida le da a quien se lo merece el premio cuando menos se lo espera; ya que usted ha sido el mejor padre para ella y ella es la hija que todos hubiésemos deseado tener. Pues ya la tenemos los dos. ¿Qué te parece consuegro? ¡Muy bien, lo que esperamos que cuanto antes se casen ante nos traerán unos nietos para que podamos jugar con ellos nosotros dos! Esos es lo que hace falta en esta casa niños que correteen los jardines y se vallan corriendo a la casa de la colina y venga sus querido abuelo que también están deseosos de que pase cuanto ante la boda. ¿Para cuándo es la boda Aurora? La boda es para la semana que viene el día de san José. Es el día señalado por los dos. A si lo deseamos y a si será. Bien, entonces solo falta unos días, ya lo tenéis todo preparado, los invitados y los familiares. De eso te encarga tu padre de lo demás nos encargamos nosotros dos, ella y yo somos los que nos vamos a casar y nadie más se ha de enterar ya que si se enteran que nos casamos no cabremos en toda la colina y queremos una boda en secreto. ¡Bien cómo tú diga querido hijo, si a si lo deseáis a si será, y nadie se ha de enterar que os habéis casados y cuando se enteren ya estaréis de viaje de novios! Es lo mejor padre si no podemos casarnos cuanto antes yo me muero de ganas de ser el marido de esta preciosidad de mujer y ella le pasa lo mismo conmigo. Pasados los pocos días de espera la boda se produjo cuando llego el día de san José, la iglesia estaba totalmente sola, y solamente estaban los padres de pepe y el padre de Aurora y nada más que el cura y sus monaguillos que eran los que acompañaban a su sacerdote. La iglesia estaba radiante las luces estaban todas encendidas y el altar no le cabían mas flores que el jardín de pepe se quedo sin una rosa ya que para él no había bastante con las de su jardín que encargo cien docenas de rosas más por si eran pocas y claro de esta forma la iglesia era un jardín de rosa y la virgen estaba a rebosar de alegría, ya que nunca había estado tan bella como este día. Se casaron en la Macarena y su virgen y él Cristo del gran poder estaban tan contento que parecían que sonreían al ver a la pareja que se estaban casando en su capilla, donde estaba todo el años hasta que llegaba la semana santa y lo sacaban para que todos los Sevillanos les aplaudieran por du sus calles donde recorrían con sus lindo pasos. Terminado la boda fueron a comer los cinco, y fueron al mismo hotel que habían estado días ante comiendo los tres solos, pero esta vez estaba el señor de la Cruz y cuando llegaron estaba toda la plantilla de camareros y de sirviente esperándolos en la entrada para recibir los mejores aplausos de sus hijos que eran ya marido y mujer. Ese mismo día el padre de Aurora se fue a su nueva casa y cuando se quedo a solas se puso a escribir en silencio en una de sus habitaciones en la cual tenía donde escoger y su mesa y una librería nueva para que si desease leer que no tuviese ningún problema en escoger que libro deseaba leer. Cogiendo unas cuartillas y una pluma que precisamente se la había regalado su consuegro, escogió esta y se sentó en su mesa para comenzar sus pensamientos y dejarlos como testamento de su felicidad. Soledad que es la soledad. Es algo que hiere el alma, que hace sangrar los ojos, cuando estás en plena noche, te viene a la mente los recuerdos de la mujer que amaste tanto y que se fue por despecho ya que deseaba tener cuanto se le antojase. Es cierto que la soledad nadie lo sabe mejor que yo, que durante las noche de invierno cuando amedia tarde es de noche no sabes que hacer, es cuando te entra el recuerdo y te pones llorar pensando en qué lugar de la tierra estarás sin acordarte de mi, y yo con esta criatura que estoy criando cómo puedo, no ves que soy un hombre y necesito a una mujer, pero a quién recurro si todas no son como tú. ¡Diamantes, perlas, vestidos, joyas y piedras preciosas son para ponerlas en tu cuerpo! ¿Qué fue de aquellas noches en que tu y yo éramos recién casados, pero tú no estabas contenta, eras presa de una pequeña habitación donde estabas encerrada en una celda de una vieja cárcel ya que las paredes de esta casa estaban destruidas por escorchones en cada una de las paredes y en nuestra habitación estaba la única cama que había, era el hogar donde tú y yo estábamos enamorados al menos yo de ti? Mientras yo dormía tú estabas despierta y sin haber dormido te salías a tomar el fresco de la noche y cuando yo me daba media vuelta no te encontraba a mi lado; yo me preguntaba adonde estas a estas horas si, adonde que he de hacer para que o te vayas volando, si tienes un cuerpo que es de una diosa, y yo siendo solamente un bohemio nada más tengo para ti mis sueños, y eso es poca cosa, ya lo sé, pero no puedo darte más; solamente pido que un día me salga un libro escrito para ti y que con él pueda yo ganar dinero para comprarte vestidos nuevos y joyas pero si somos pobres que puedo hacer. No quiero pedirte que me cuentes adónde has estado durante toda la noche y cuando llegas tu aliento es de una mujer que es borracha y que dentro de tu vestido hay un puñado de billetes ya yo me pregunto de donde lo habrá sacado eses dinero y cuál es que es la respuesta que no tiene lo que tú necesitas y es lo que estas buscando. Comprendí que me he casado con algo superior a mis fuerzas pero era tan feliz los primeros días que nada me importaba de tener que trabajar día y noches para mantener tus gustos y tus ganas de fiestas, pero llego cierto día que no pude aguantarlo más y te seguí, si te seguí y vi adonde estabas con unos señores de mucho dinero y al tenerte cerca de su cuerpo tú estabas sin ropa pero la ver que eras tan preciosa te ofrecieron el oro y el moro y tú no lo dudaste y me dejaste con la criatura en mis brazos y me dijiste tómala es tu hija, es lo único que es tuyo, y si lo deseas cuídala que será como su madre. ¡Maldita seas mujer de ojos de diamantes, dientes de nácar fina, labios de fresa frescas y pelo como la noche oscura; tu cuerpo es un pez que se resbala de mis manos y no puedo detenerte y te vas adónde las riquezas te ha llenado tu cabeza de oro fino y te han prometido que si te vas con él te arar la mujer más dichosa de esta tierra y sin pensártelo dos veces te marchaste de mi; y cuando vi en mis brazos a mi querida hija pensé en matarme, a mí y a mi hija pero los ojos comenzaron a hacer gotas de cristal y mis labios temblaban de miedo al tenerte sobres mis brazos y ver tu cara tan linda, que pensé que si dios quería, yo sería el hombre que cuidara de ti y si al cabo de los años me salías como tu madre esta la puerta abierta desde entonces, pero no fue como tu precediste ya que esta criatura al saber que era su padre y su madre, ella me tomo tal cariño que los dos durante las noche llorábamos cada uno por su lado en la misma almohada y al llegar los primeros rayos de sol los ojos los teníamos de tanto llorar enrojecidos y por lo cual ella se lavaba su linda cara y era tan bella que nada se le notaba en cambio a mí que cara tenía cuando llegaba la trabajo todos los compañeros se burlaban de mi al saber que había estado llorando toda la noche, y que mientras tú estabas acostada con el primero que te pagaba tu precio y encantada de ser la mujer más bella de todas las putas y a si ha sido tu vida, y yo me pregunto por qué no tuve una mina de oro y una de diamantes para haberte hecho un vestido con perlas preciosas y una corona de diamantes pera que fueses lo vulgar que eras ya que todo en ti tiene que ser lo mejor y no te conformaste con un hombre bueno y una hija que tenía una cara que ni las mismas estrellas tenían algo que ver con la hermosura de nuestra hija. Soledad, mísera soledad la que yo tengo en mi alma, la que hiere mis sentimientos que hacen correr la sangre por mis venas y nadie socorre a un solitario hombre que llora durante las noche y cuando llega el día llevo la cabeza mirando al suelo al saber que las burlas son para mí como la lluvia es para el campo. Cierra la puerta que no quiero ver a nadie, que estoy llorando cabales y las tejas no dejan de gotear, mi cuerpo esta adormecido y mis pensamientos heridos por no tener el precio de tu cuerpo no puedo ir hacer el amor contigo, si nadie puede pagar el precio que te ha llegado aponer esos chulos; que te cuidan que son los que ganan el dinero con tu bello cuerpo; tu pensamiento de que eres rica. ¿De qué son tus riquezas, dímelo si es tu cuerpo el que se tumba en la cama y esperas al primero que paga tu precio, siendo viejo o joven a ti te da lo mismo, ya que eso es para lo que tu belleza ha servido y te darás cuenta cuando llegues a vieja el destino no cambia, el tiempo pondrá las cosas en su debido sitio y entonces serás cuando te des cuenta de él daño que llegaste hacer de mi? Si estoy llorando por ti, ya lo sabes pero no quiero hacer de mi corazón tripas para el tuyo, que ya pagaras tu castigo que te lo has merecido muy bien merecido ya que por tus cabales te largaste de nuestro lado y, ahora veras cuando tus cabellos comiencen a ser blanquecinos ya no serás tan buena y tan bella; entonces sabrás el precio del deprecio, estará tirada por las calles y sin tener para comer, pedirás una limosna y aunque sea acosta de tu cuerpo nadie te dará un centavo y en la soledad de las noches frías del duro invierno te caerá el rocío de la noche y la estrellas se burlaran de ti. Eres una fuente de agua borrascosa y tus aguas están manchadas de sangre de tu hija al que la dejaste sin tener una semana y esta es la soledad que a ti te espera y cuando estés en mi lugar te darás cuenta de mis sufrimientos y será cuando las joyas que te habían dado se las quedaran y a ti de dirán vete a la calle vieja bruja, ya no nos sirves de nada, eres libre de marcharte y cuando cruces esa puerta no se te ocurra volver que esta casa, está cerrada para las viejas como tú. Largas noche de silencio, labios de terciopelo y dientes de marfil, son tus pestañas dos abanicos que se mueven y hacen frio al mirarte de la belleza que te dieron tus padre y que belleza tan cruel; que a mí solo me sirvió para sufrir y otros se llevaron tus carnes las que yo solo pague la cama y la palangana donde te lavaba yo tus cabellos y ahora me acuerdo de cuantas veces te enfadabas conmigo al no tener magua caliente y durante el invierno tenía que ir a pedir que por favor que te querías bañar y me pedias que fuese a pedir que me dieran agua para poderte lavar tus pechos cuando tu bien sabías que ella estabas con otros muchos hombre y yo era el que te cuidaba y te lavaba para que otros te chuparan tus pechos y yo haciendo de carnero no m importaba hasta que tú misma te marchaste y ese día me dije; que si dios quiere no vuelvas más que bastante me has hecho sufrir, y ya he tenido lo suficiente valor como para pedir que me diesen agua para tu belleza. Siento dentro de mi asco de mi mismo al acordarme de todo cuanto pase por ti; ahora estas en la cumbre, pero una vez se termina empieza la cuesta abajo y es a donde estarás cuando llegues y pronto lo veras y cuando te veas tirada por la calle te preguntaras que hice para que ese hombre me quisiese tanto, que pena de él porque fui tan mala con él, por dinero me vendí y por dinero me terminare de tomar este último trago que ardera dentro de mi corazón como fuego que quema mi alma y mis entrañas al haberme portado tan mal con él, yo se que aun estas esperando que yo llegue, pero no puedo hacer tal cosa, porque sé que las heridas se curan y cuando queda la cicatriz ya no se pueden olvidar y es cuando la herida cuesta trabajo de que se cure, es cuando el ser humanos ya habiendo pasado tanto no perdona y es cierto que el mal con mal se paga, y yo he de arder entre las llamas de mi cuerpo ya viejo y maltrecho porque a si yo misma lo desee. Vive en tu soledad buen hombre que bien te la has merecido. Yo en cambio estere como tú me dijiste en la calle donde las lluvias te mojan por dentro y el día te dará una nueva oportunidad de seguir pero una vez llegue tu hora ya no despertaras, y con un viejo carro te llevarán adonde tu mereces estar, en el estercolero, allí te pudrirás con los demás que huicieron lo mismo que yo. La soledad es una tristeza que inunda el corazón, pero la vida es triste para el que vive una de esas tristezas y nadie te puede ayudar ya que uno mismo se la busca.

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