¿Por qué me condenas dime, por qué? ¡Si te amo puedes condenarme, acaso es por ser un hombre que está loco por ti y no sabe cómo ser tu dueño, ser para ti un esclavo que llorando pasa el día sin que tú me des un beso como regalo por mis humillaciones al pedirte que seas mía, por esos me condenas. Las sombras de mis sueños son tan tortuosas que rozando mis manos camino, el laberinto de mis mazmorras es oscuro como la noche sin luna, y aunque mis ojos intentan ver, nada, si nada puedo ver y mis manos se van dañando al rozar las piedras que me guardan en las celdas de tus ojos. ¡Tus pestañas son las rejas de mi cárcel, tú cara es el cristal de las paredes y tus sueños son la pesadilla de mi muerte; que te he hecho para merecer este tremendo castigo si yo no hice nada, solamente amarte y pedirte que me dieses tu cuerpo que yo lo amaría durante el resto de mi vida y por eso me condenas! Siento las cadenas de mis pies es el único sonido que me acompañan en el silencio de la noche y cada vez me cuesta más trabajo arrastrar las cadenas que atan mis pies para que no pueda escapar de tus encantos; y qué será de mi si me fuese, si soy un pero que lame tus pies, y el gato que con la cola pasa por tu lado queriendo que lo acaricies y tú en vez de quererme te ríes de mi viéndome encarcelado por tus ojos., mientras yo lloro y me pregunto por qué me tienes preso, si tú sabes lo mucho que yo dese poseerte tu cuerpo y darte el amor que tu piel quiere que yo le dé y por eso me tienes encarcelado sabiendo que me muero por tu boca y al ver cómo te chorrean tus labios, en vez de besarme a mí besas al viento y a las paredes de mi celda te burlas de mi cariño cómo si yo fuese una marioneta que juegas con las cuerdas que me sostienen. ¡Pero en tu celda me hayo y nada puedo hacer ya que encadenado me tienes y solo por amarte y desear todo tu cuerpo para tenerte sobre tu cama y darte el amor que pides a gritos y en cambio te burlas de mi reteniéndome encarcelado por el capricho de verme llorar. En silencio te pido déjame ir que si no me amas yo me iré llorando y dejando tras de mi unas huella de sangre por el daño de las cadena que tú me tienes puesta en mis pies descalzo y nada puedo hacer para que sientas por mi lo mismo que yo tengo en mi alma aunque me tengas encerrado te sigo amando y te daría tantos besos que las llagas de mis pies se curarían del tiempo que estaría contigo sobre tu suave cama y darte el amor que tus entrañas necesitan porque yo se que tu por mucho daño que desees hacerme mucho más me quieres y solo ,lo haces para verme sufrir por el castigo de a haberte amado tanto y ahora pago las consecuencias del amor que nunca me distes. EL FORJADOR DE SUEÑOS.