¡CELOS¡

Mire tus ojos, guarde silencio, vi en ellos el rayo que parte el cielo en dos y la luz que emanaba de sus entrañas entraron en mi corazón sin decirme nada. ¿Qué fue lo que hizo que yo sintiera el amor desde mis entrañas y decir sin haberte conocido que ya te amaba; cómo podía ser que a mí en silencio penetró en mi corazón como atraviesa una daga mi cuerpo? Tus ojos fueron los que causaron mi desequilibrio y sin haberte conocido ya te quería, pero si nada de mi boca te había dicho y en el silencio de la tormenta el rayo penetro dentro de mí una luz, fue un dolor que te quema por dentro, fue el bálsamo que cura el daño de tus ojos te mire, me que en sí, no sé de qué color son, azules, negros, verdes, marrones, grises, dímelo que deseo, saberlo ya que no me dio tiempo a mirarlos, tú desapareciste al momento que el rayo penetro en mi mente y todo quedo blanco; y el cielo que era negro se torno de azul y ya no recuerdo tu sonrisa, ni tu cuerpo, no sé cómo eres, dime, donde estas para ir corriendo aunque sea descalzo. He de e de encontrar, verte y poder decirte que te quiero que solo fue, un rayo que partió mi alma en dos, siento celos del rayo, siento celos del viento que te avaricia todo tu cuerpo y no le dices nada y dejas que te bese y te pueda tocar todas las partes intima de tu maravilloso cuerpo, donde dime, donde estas escondida si ya se detrás de las cortinas de sedas de tu cuarto, estas sobre tus sabanas de seda, soñando sobre tu almohada y pensando en mi; yo en cambio estoy llorando al no poderte ver y poderte besar en tus labios encarnados por el viento y tener tu cuerpo al alcance de mis manos, que temblando se hallan al ver que todo fue un sueño y nada más; pero porque me pregunto, si nada pudo ser, solo fue un rayo, o tal vez tú ibas con él y te burlabas de mi para que mi locura se hiciese más dolorosa, y dentro de mi cerebro entraste y te quedaste para que lentamente mis sueños se evaporasen de mí. ¿Es eso lo que tú pretendes hacer de mi, que yo pierda la manera de soñar con las cosas, por qué si no te puedo ver, ni sé cómo te llamas, solo recuerdo tu cara y el brillo de tu mirada, eso es todo cuanto tengo en mi corazón y te has burlado de mí, no puedo decir que te quiera, solo siento celos, no de ti sino del rayo que te llevaba sobre su luz y esta segó mis ojos, y ya no puedo verte, a no ser que tú me puedas curar ya que la luz para mí se ha terminado, solo me quedan los celos que están matándome lentamente y tú tienes la culpa por haberte fijado en mi pobre persona, y me has dejado ciego para el resto de mi vida. ¿Te ríes, sí, yo no puedo reír ya que si antes el camino era lento ahora es mucho peor, ya que voy tropezando con cualquier esquina, haciéndome daño por tu culpa y por tu mirada que es lo único que queda en mi mente, pero yo seguiré el camino hasta que pueda encontrarte para que tú me cures y me des un beso en cada uno de mis ojos y yo pueda verte, amarte y decirte que te amo y sería tan feliz al tener a una diosa que camina sobre un rayo que para mí me volvería loco aunque ya lo estoy y siento que la locura se puede pegar a otras personas y yo quisiera poder pegártela a ti para que a si tuvieses que vivir a mi lado y seríamos dos locos de amor si haberte besado en tus labios, no puedo comprender de qué forma te podría besar, ya que serías tú la que tendrías que arrimar mis labios a los tuyos ya que si no tengo mis ojos cómo puedo saber a qué distancia te encuentras de mi. Celos, si, celos de todo cuanto te puede rodear, de todo lo que tú miras, celos de lo que ven tus ojos y te callas para no hacerme sufrir; pero también tengo celos del silencio, de tu voz al estar hablando con otra persona y cuando veo que el viento mueve tus cabellos yo pienso en él y también siento celos, ya que el si puede moverlos y besarte sin que tú le digas nada, y no temes de que te puedan ver ya que él es silencioso y dulce y suave que puedo hacer para curar mis celos, dímelo que loco estoy por saber cómo me puedo curar; si cada vez que te miro siento celos del amor que te tengo y es cada día más fuerte; he de morir llorando al saber que nunca más podre tenerte; y tú te irás y el tiempo cura las heridas de tu corazón y serán otros labios los que te besen y yo bajo la tierra sentiré el sabor de tus labios los que ya nunca más poder besar. ¿Cuándo tendré la dicha de saber tú nombre, dímelo y a si podre tener algo que esperar ya que tú dejaste mis ojos sin luz; al menos dime cómo puedo saber tú nombre y a si saber esperar que llegue el día en que tú y yo podamos ser lo que tanto deseo, ser tu amante, tu dueño, tu amor eterno, sería el viento, el aire que tú respiras y sin mí no pudieses vivir nunca, ya que yo seré todo cuanto tú necesites para estar en este mundo donde la luz ya se fue de mi y nada puedo ver, solo recordar tu cara, y que sonrisa tenias al hacer que el ,rayo me dejase ciego, para que yo no pudiese ver lo que tú haces de mi. ¡Perdona si te he hecho daño pero yo el único daño que te he podido hacer, es amarte sin haberte visto nunca y si eso es pecado me perdonas que yo no te veía, mire al cielo y en eses momento tú cabalgabas sobre el rayo, y él fue él quien sintió los celos y me hizo pagar cara mi osadía al mirarte ya que tú eras suya, y yo un simple poeta que se muere por amarte de todo corazón.. EL FORJASDOR DE SUEÑOS.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s