Quisiera soñar despierto y vivir en mi mentira, ya que si pienso en lo cierto lloro por mis desdichas. ¡Que lejana te quedaste tierra del alma mía por más que quisiera verte solo te recordaría. Blanca, bonita, graciosa en tu serranía, bañada por un río fiel Lora del alma mía. ¡Cuantos recuerdos, cuantas dichas, cuantas tristeza quedaron en ti tierra mía, tengo en mi alma guardado el sonar de una guitarra, el cantar por seguidilla y en mi corazón yo guardo lo más bello de mi vida, el recuerdo de mi madre que allí me diese la vida.
En la tierra estas guardada, donde el sol, el frío, ni el calor te da a ti madre mía ya que yaces bajo el lodo tu cuerpo madre mía. Quisiera ser la tierra que te cubre, la sombra que te tapa, la manta que te abrigase tu corazón madre mía. Lloro y por más que lloro, nada es cierto todos son recuerdos que quedaron tan lejanos, que ni siquiera me acuerdo de tus besos madre mía.
Que lejana estas que mi corazón cansado no se si resistirá la distancia que hay entre mi tierra y mi alma, entre el llanto y la alegría. ¡Qué lejos estas tierra mía por más que yo te recuerde tú allí y yo aquí con mis desdichas.